Mercagranada, lleva varios meses celebrando visitas de escolares de entre 9 y 11 años a sus instalaciones. Con ellas se pretende dar a conocer al sector entre los más pequeños y sobre todo fomentar el consumo de producto fresco entre los más pequeños. Ello supone un importante esfuerzo de RSC por parte de Mercagranada, cuya voluntad es combatir contra las preocupantes tasas de obesidad infantil, anorexias y otros trastornos relacionados con una mala ingesta de alimentos por exceso, defecto o escasa planificación.
Pero la empresa es consciente de que no solo con buena voluntad se puede afrontar un reto de estas características. Teniendo en cuenta que la información que se de a los chavales (durante la visita reciben charlas, cuadernillos...) puede determinar iniciativas que incidan directamente en su dieta y por ende, en su salud, Mercagranada quiere respaldar todos los conceptos que transmite y dar así a los centros docentes una garantía de pertinencia, propiedad y veracidad a todos sus contenidos.
Para ello cuenta con la supervisión y apoyo de INYTA (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada) donde recogemos una entrevista que ahora les acercamos. Así responde D. Emilio Martínez de Victoria Muñoz, director de la institución a nuestras preguntas básicas respecto a los pilares sociales del programa que tanto calado está teniendo entre los centros docentes de la capital y para el que ya hay reservas incluso para el próximo año:
INYTA colabora con Mercagranada en el proyecto Conocemos Mercagranada y los Alimentos destinados a niños de 9 a 11 años. Como director ¿Qué opinión le merece una iniciativa de estas características?
Creo que es una iniciativa muy importante para un colectivo, los niños, que están desarrollando sus hábitos alimentarios y que en pocos años los consolidarán. Estas iniciativas deben ser apoyadas por las instituciones que nos dedicamos a la Investigación en Nutrición y salud, ya que no solo tenemos que generar conocimiento en nuestros laboratorios, sino debemos transmitir ese conocimiento en beneficio de la sociedad. Creo que sería necesario más iniciativas como esta para mejorar la calidad de vida de la población.
¿Por qué comen los niños de ahora peor que los de antes?
Creo que las causas son varias y confluyen en esos malos hábitos de alimentación. Yo destacaría la velocidad de la vida actual, el poco tiempo que le dedicamos a nuestra alimentación habitual. Es una paradoja, que por un lado los grandes cocineros tengan gran relevancia en nuestra sociedad, se hable tanto de comidas, de restaurantes, etc. y sin embargo, en nuestra vida diaria nos alimentemos sin, apenas, fijarnos en los alimentos que compramos y su repercusión sobre la salud. Nuestras preferencias alimentarias van mas en la comodidad de nuestras comidas, con productos procesados, normalmente ricos en calorías, grasa, azucares y sodio. Por otro lado, la globalización alimentaria es un hecho, al igual que ocurre en otras parcelas de la sociedad actual. Estamos occidentalizando nuestro patrón alimentario en los últimos 60 años, hemos pasado de un patrón alimentario mediterráneo, la tan nombrada Dieta Mediterránea, rico en alimentos de origen vegetal y parco en alimentos de origen animal, una dieta frugal a otro patrón mas uniformizado, con mas alimentos de origen animal, mas azúcares simples menos frutas y verduras. Además, estamos incorporándonos a pasos agigantados, y paralelamente a las enfermedades crónicas relacionadas a ese tipo de alimentación.
La tasa de trastornos en la infancia relacionados con una mala alimentación crece sin parar. A quién responsabilizaría en mayor medida: a los padres, al marketing de los restaurantes de comida rápida o al ritmo de vida del siglo XXI
Yo creo que no hay que buscar a un solo culpable, yo creo que, como he comentado antes, todos hemos contribuido un poco, los padres, los educadores, las industrias alimentarias, los medios de comunicación, en fin, el modelo de sociedad actual. Lo importante es que el problema está ahi, que el desarrollo de obesidad infantil sigue una progresión casi exponencial y que esto conlleva la aparición cada vez más temprana de enfermedades relacionadas con ella como la diabetes o el síndrome metabólico que restan calidad de vida para el futuro a los niños de hoy. Por tanto, creo que debemos todos, cada uno en su parcela, intentar mejorar los hábitos alimentarios de la población y en particular de la población infantil para disminuir la incidencia de esos trastornos relacionados con la alimentación que de acuerdo con los organismos internacionales, como la OMS, son la principal causa de enfermedad y muertes en el mundo y que en gran medida se pueden prevenir con hábitos saludables de vida, uno de ellos una correcta alimentación.
Por último, qué consejo daría a los padres para inducir a sus hijos a llevar una dieta sana. ¿Cuál es el modo de hacerlo?
Yo querría transmitirle a los padres un concepto importante, la mejor herencia que podemos dejarle a nuestros hijos, aparte de los bienes materiales, es una buena educación y una buena salud para que puedan desarrollar todas sus potencialidades en su futuro personal y profesional. La correcta alimentación es parte de ese legado de salud. ¿Como hacerlo? Bueno, creo que es importante prestar más nuestra atención, lo que significa más tiempo, a la alimentación de nuestros hijos lo mismo que lo hacemos con su educación, con sus deberes escolares, informarnos sobre temas de alimentación saludable y equilibrada en fuentes autorizadas y por profesionales de la salud y la nutrición y dar ejemplo a nuestros hijos con nuestra propia alimentación. Creo que debemos mirar a nuestra cultura alimentaria mediterránea y recuperar hábitos que muchos hemos vivido en nuestros hogares con padres o abuelos, aunque lógicamente con una perspectiva actual.
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